Para gestionar la inocuidad de los alimentos, según las normas ISO, pueden mencionarse dos esquemas: FSSC 22000, reconocido por Global Food Safety Iniciative (GSFI) e ISO 22000.
En ambos casos, su certificación da cuenta de la gestión de la inocuidad, dentro de la organización, permitiendo controlar los riesgos, gestionar proveedores, dar respuesta a compradores y garantía a los consumidores en términos de inocuidad.
Esto aplica a organizaciones dentro de la cadena de suministro de alimentos, que produzcan o elaboren alimentos, aditivos y materiales para su envasado, entre otros.